Sidonie es un conjunto con una marcada ética del directo, faceta que han cuidado y trabajado a lo largo de estas dos décadas de andadura. Desde aquellos primeros compases en los que en determinados momentos del show recurrían a disfraces para defender su debut en largo, “Sidonie”, hasta la actualidad, ha pasado por múltiples escenarios principales y salas con el cartel de localidades agotadas. Imagen gamberra, porte elegante. Tres siluetas reconocibles al instante. Es algo que no ha cambiado desde el “Shell Kids”, su segundo álbum, el último antes de que el grupo dejara atrás el inglés para cantar en castellano.
Quien rebusque en sus trabajos encontrará pop brillante e inmediato, secuencias electrónicas, rock pesado, psicodelia, letras surrealistas y hasta una habanera. Sidonie han hecho del cambio constante una virtud, convirtiéndose así en uno de los grupos más estimulantes de seguir. Una incógnita y a la vez una apuesta segura.